Los recibos pueden parecer pequeños papeles sin importancia, pero en la temporada de impuestos se convierten en pruebas fundamentales para deducciones y reportes.
Perderlos significa perder dinero. Por eso, guardar y organizar recibos de manera correcta es clave para cualquier dueño de negocio.
El problema de los recibos en desorden
Muchos emprendedores todavía guardan sus recibos en una caja de zapatos, en la guantera del carro o en sobres que nunca vuelven a revisar.
El resultado:
- Recibos extraviados.
- Deducciones que se pierden.
- Estrés al preparar impuestos.
- Riesgo en caso de auditoría.
Solución: Guarda tus recibos como un profesional
- Escanea tus recibos
Usa la cámara de tu celular para digitalizarlos en el momento. - Guárdalos en carpetas digitales
Plataformas como Google Drive, Dropbox o OneDrive son seguras y fáciles de usar. - Clasifícalos por mes y categoría
Ejemplo: Gasolina, materiales, comidas de negocio, capacitaciones. - Apóyate en un software de bookkeeping
Con QuickBooks u otras aplicaciones, puedes adjuntar el recibo directamente al gasto registrado. - Evita mezclarlos con gastos personales
Solo conserva los recibos relacionados con tu negocio.
Beneficios de esta práctica
- Ahorras dinero al no perder deducciones.
- Tienes claridad y orden en tus reportes.
- Reduces estrés en la temporada fiscal.
- Estás preparado en caso de una auditoría del IRS.
Guardar recibos no es una tarea aburrida, es una estrategia para ahorrar en impuestos y proteger tu negocio.
Soy Natalia de ServiAmigo, y mi misión es que los dueños de negocio tengan claridad y tranquilidad en sus finanzas.
Agenda tu consulta y comienza a organizar tu contabilidad desde hoy.